Estimada comunidad de Sonoma Academy,
Como muchos de ustedes, estamos profundamente consternados/as de leer los relatos de los medios de comunicación de nuestras exalumnas con respecto a su trato por parte de Marco Morrone durante su tiempo en Sonoma Academy. Si bien parte de la información que estamos leyendo en los medios se descubrió durante la investigación independiente del año pasado, estamos escuchando otros detalles por primera vez. Y cada relato articula el impacto real, tangible y duradero que tales abusos de confianza y mala conducta por parte de figuras adultas de autoridad pueden tener en los/as jóvenes. Estamos consternados/as por las mujeres que comparten sus historias en los medios, como lo hacen por aquellas que han optado por no contar sus historias públicamente.
Claramente, ningún/a estudiante debe sentirse acosado/a, apuntado/a, vulnerable o como un objeto en nuestra escuela. Esta es una promesa básica que debemos mantener de manera constante, y es una promesa básica en la que la escuela fracasó. Nuestros/as estudiantes deben tener la confianza de que el liderazgo escolar los/as escuchará y actuará sobre sus preocupaciones con acción oportuna y decisiva.
Ayer, Tucker se reunió con nuestro cuerpo docente y personal, cuya honestidad y franqueza valoramos profundamente. Durante la reunión, nuestro profesorado y personal se hicieron eco de un mensaje constante: su preocupación por nuestros/as estudiantes y ex alumnos/as. Hablamos sobre la necesidad de continuar nuestro trabajo hacia la curación de toda nuestra comunidad y la plena responsabilidad. Al servicio de ambos, debemos analizar y entender las circunstancias que permitieron que el comportamiento de Morrone continuara durante tanto tiempo. Por doloroso que sea, estamos en un momento decisivo para nuestra escuela. Tenemos la oportunidad de reconocer genuinamente las repercusiones de las acciones de Morrone, el daño que ha infligido en toda la comunidad de Sonoma Academy y las formas en que elegimos avanzar como escuela.
En las próximas semanas y meses, seguiremos firmemente comprometidos/as a escuchar, aprender y asegurarnos de que nuestros procesos no permitan que tal comportamiento persista dentro de nuestra comunidad escolar nunca más. Compartiremos más sobre nuestros pasos de acción detallados más adelante esta semana.
Le agradecemos de antemano su comprensión, su paciencia y su apoyo.
Tucker Foehl, director de la escuela y Tory Nosler, presidenta de la junta directiva
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